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*Trabajo en C. de Jerónimo Zurita, 15, Casco Antiguo, 50001 Zaragoza pero también realizo servicios online para poder ayudarte en cualquier parte de España. Puedes reservar tu cita online.

Terapia juvenil.

La adolescencia y juventud son etapas de profundos cambios personales, emocionales y sociales. En ocasiones, estos cambios pueden generar malestar, confusión o conductas problemáticas. Nuestro servicio de terapia juvenil está diseñado para ofrecer un espacio seguro, cercano y profesional donde jóvenes puedan comprender lo que les sucede y aprender a gestionar sus emociones y comportamientos de forma saludable.

¿Cómo trabajo contigo?

Evaluación inicial

Entrevistas individuales con el joven (y en algunos casos con la familia) para entender el origen del malestar.

Objetivos compartidos

Trabajamos junto al joven para definir metas terapéuticas claras y alcanzables.

Intervención personalizada

Sesiones semanales donde se desarrollan habilidades de gestión emocional, comunicación, resolución de conflictos, autoestima y más.

Acompañamiento familiar

Cuando es necesario, involucramos a la familia para generar un entorno de apoyo y comprensión.

Entendemos que cada joven es único. Por eso, nuestro objetivo es ofrecer un espacio donde puedan sentirse escuchados sin juicios, comprendidos y acompañados en su proceso de crecimiento personal. La intervención temprana marca la diferencia.

Creo en una intervención personalizada, cercana y basada en la evidencia científica. Mi metodología combina diferentes enfoques terapéuticos (como la terapia cognitivo-conductual, terapia sistémica o terapia emocional) adaptándolos a las necesidades de cada joven.

Creo en una intervención personalizada, cercana y basada en la evidencia científica. Mi metodología combina diferentes enfoques terapéuticos (como la terapia cognitivo-conductual, terapia sistémica o terapia emocional) adaptándolos a las necesidades de cada joven.

Síntomas que podemos tener

Ansiedad, ataques de pánico o fobias

Estos trastornos implican una respuesta de miedo desproporcionada ante situaciones cotidianas. La ansiedad puede manifestarse como preocupación constante, dificultad para concentrarse o síntomas físicos (palpitaciones, sudoración). Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso, mientras que las fobias son miedos irracionales a objetos o situaciones específicas (como volar o las multitudes).

Tristeza prolongada o síntomas depresivos

La depresión va más allá de estar triste. Incluye síntomas como pérdida de interés por las actividades cotidianas, fatiga, alteraciones del sueño, cambios en el apetito, pensamientos negativos y, en casos graves, ideas suicidas. Cuando la tristeza persiste por semanas o meses, debe ser valorada por un profesional.

Baja autoestima o inseguridad

La autoimagen negativa afecta cómo una persona se relaciona con el mundo. Sentimientos de inutilidad, necesidad de aprobación constante y miedo al rechazo son señales comunes. Esto puede derivar en dificultades para tomar decisiones o defender los propios derechos.

Problemas de identidad personal o sexual

Es común en la adolescencia experimentar dudas sobre quiénes somos o sobre nuestra orientación sexual e identidad de género. La falta de apoyo, el rechazo o la presión social pueden intensificar el malestar. La validación y el acompañamiento profesional son fundamentales.

Dificultades en las relaciones familiares o sociales

Los conflictos frecuentes con padres, hermanos o amigos pueden ser reflejo de tensiones internas o de una comunicación deficiente. Esto también puede surgir por normas rígidas, falta de escucha o experiencias traumáticas.

Aislamiento o retraimiento

Cuando una persona comienza a evitar el contacto social, deja de disfrutar de las actividades con otras personas o prefiere permanecer sola constantemente, puede ser señal de depresión, ansiedad social u otros trastornos emocionales.

Irritabilidad o agresividad

Cambios bruscos de humor, reacciones desproporcionadas o violencia verbal/física pueden estar enmascarando sufrimiento psicológico. A veces, la irritabilidad es la forma en que se expresa una depresión encubierta, especialmente en adolescentes.

Trastornos de la conducta alimentaria

Incluyen la anorexia, bulimia y el trastorno por atracón, entre otros. Estos trastornos no solo afectan la alimentación, sino que tienen un trasfondo emocional profundo relacionado con la necesidad de control, la imagen corporal y la autoestima.

Adicciones (a sustancias, móviles, videojuegos)

Las adicciones son formas de evasión. Ya sea el consumo de drogas, alcohol, o conductas compulsivas como el uso excesivo del móvil o los videojuegos, suelen estar vinculadas con vacíos emocionales, necesidad de escape o dificultades para afrontar el malestar.

Dificultades escolares o desmotivación académica

La falta de motivación, el bajo rendimiento o el absentismo escolar pueden indicar problemas emocionales, ansiedad, bullying o trastornos de aprendizaje no diagnosticados. Es fundamental observar el entorno educativo y familiar.

Crisis existenciales o de sentido vital

Surgen cuando una persona se cuestiona el propósito de su vida, el rumbo que lleva o sus valores. Puede aparecer en momentos de cambio (adolescencia, adultez temprana) y generar angustia, apatía o sensación de vacío.

Desde donde estés, cuando lo necesites

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Si prefieres venir en persona, te espero en un espacio tranquilo y acogedor en Zaragoza. A muchas personas les ayuda salir de casa y tener un lugar seguro donde poder hablar cara a cara y desconectar un rato de todo.

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